viernes, 29 de agosto de 2008

PARADOJAS DEMOCRÁTICAS

Mi hija ha empezado nuevo curso en el Instituto Sierra Guara de Huesca. Verla estos días con el trajín de los libros nuevos me ha recordado un par de "anécdotas" paralelas.
Yo estudié bachillerato en un colegio religioso de esta misma ciudad. Avanzaba la década de los setenta y la dictadura daba sus últimos coletazos de agonía.
En aquella época se programaban, seguro que muchos lo recuerdan, los Ejercicios Espirituales. A los catorce años los vivíamos como una tediosa semana de aburrimiento concentrado en actividades de temática religiosa contra las que nos rebelábamos por norma.
La tutora nos dijo que podíamos llevarnos el libro de lectura que quisiéramos para los ratos de estudio. Mi amiga Maruxa y yo elegimos sendos ejemplares de "Don Camilo" y "Los curas obreros". Por supuesto nos fueron confiscados el primer día por considerarlos poco apropiados, y no nos fueron devueltos hasta el término de las jornadas.
Protestamos, pero no demasiado. Para nosotras había sido suficiente victoria el haberlos introducido en el aula, y haber visto la duda reflejada en la cara de la tutora, porque no los había leído y no sabía si obraba bien al confiscarlos.
Durante el curso pasado, a los alumnos de 1º A de la E.S.O. del instituto donde estudia mi hija, un profesor de Inglés les confiscó ejemplares que habían adquirido del libro de texto "New thumbs up". No pidió consentimiento expreso ni a los padreas o tutores, ni a los propios alumnos, algunos de ellos sólo tenían once años y era el primer curso que realizaban en ese centro.
Ante la similitud de ambos hechos, yo me pregunto perpleja sobre cuántas actitudes intolerantes y acciones dictatoriales se solapan al amparo de la democracia.
¿Todavía existen los libros prohibidos en las escuelas?
¿Les habrán devuelto a sus dueños los libros o su importe una vez finalizado el curso?
¿Acaso no es un delito quedarse sin consentimiento con propiedad ajena?
¿La Administración permite estos abusos a la vez que favorece y propugna la gratuidad de los libros de texto para los escolares?
Yo me rindo, por más que lo pienso no encuentro una respuesta coherente.
(Artículo periodístico aparecido en la sección "cartas al director" del Diario del Altoaragón. Septiembre del 2004)